Una mujer educada
para el poder
Su matrimonio con Maximiliano le
permitió ver realizado su deseo de gobernar. Con regularidad preside el consejo
de ministros mientras su marido captura mariposas en los campos de Cuernavaca.
Pero México no es el país que había imaginado y su sueño imperial comenzó a
desmoronarse irremisiblemente hasta que actualmente la arrastra a la locura.
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